En el primer libro de la saga, conocemos a Bella Swann, una muchacha de 17 años, timida y algo torpe, que regresa a vivir a Forks, el pequeño pueblo donde vive su padre, Charlie, que es ademas el jefe de la policia de la localidad. Bella ha tomado esta decision tras el segundo matrimonio de su madre, Renee, con quien habia estado viviendo desde pequeña tras separarse sus padres. Reene se ha casado por segunda vez y Bella cree que estaria bien dejar algo de cancha a su madre con su nuevo marido. A ella le cuesta un poco adaptarse al cambio, al ser una chica mas bien reservada e introvertida, pero enseguida socializa con sus nuevos compañeros de Instituto. Y asi entra en su vida el bello y misterioso Edward Cullen, junto con su familia adoptiva. Pronto, Bella se enamora de el y descubre su secreto: Edward y su supuesta familia son en realidad, vampiros que intentan integrarse en la sociedad mortal, prescindiendo de alimentarse de sangre humana. El amor de Edward y Bella pondra enseguida en peligro la vida de ella, al irse introduciendo nuestra heroina en un mundo sobrenatural que no le corresponde, y sobre todo cuando entra en el juego un vampiro rastreador llamado James, que ansia la sangre de la joven.